Voy comprando ya algunas cosas de primera necesidad, y salvo un par de platos de pasta que más adelante postearé, aún no he podido cocinar nada. Pero me he dado cuenta de que podré conseguir más cosas de las que pensaba. Seguramente Londres es una ciudad tan multicultural que uno puede encontrar casi cualquier cosa.
De momento los supermercados que inundan la ciudad, los Tesco, ASDA, Sainsburys y similares, tienen una calidad mediana a precios asequibles. Caros pero asequibles. Si se quiere buscar algo de carne o verdura con garantías de no fracasar hay que buscar un mercado. Los ponen los fines de semana. Aún no los tengo localizados, pero estuvimos en uno y los precios son mucho mejores y las calidades también. Aparte del trato personal y el asesoramiento que nos puedan dar. En cuanto me suelte con el inglés pienso echar más de un rato aquí, tengo mucho que aprender.
Así que la cosa no está tan mal como pintaban aquellos que querían excusar su compulsivo consumo de patatas fritas, hamburguesas y bollos.
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